Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Donostia

La comparsa de gigantes y cabezudos de Donostia está formada por ocho gigantes y catorce cabezudos. Inició su actividad por nuestras calles en 1982. Desde entonces se ha ido consolidando como el elemento más significativo de la Semana Grande de su ciudad. Los gigantes bailan al son de la dulzaina y el txistu, los cabezudos persiguen a los niños ataviados de una verga antiguamente realizada con cuero o con una vejiga animal, curtida e inflada. y en ocasiones también realizan diferentes bailes.

Son extraordinariamente admirados por su descomunal altura (4,15 metros, cuando lo habitual es no llegar a 4 m), que hace que sea el grupo de gigantes más altos que existen Los ocho gigantes se agrupan en cuatro parejas:

Pareja de Álava:

Erromualdo / Altura: 4,15m. / Peso: 62 Kg: Representa a: un cachimorro, personaje que abre la comitiva festiva de Laguardia.

Estitxu / Altura: 4,15m. / Peso: 59 Kg: Representa a: una danzarina de los grupos de danzarines y danzarinas que animan las fiestas de Laguardia.

Pareja de Navarra:

Eneko / Altura: 4,15m. / Peso: 62 Kg: Representa a: un hombre del Valle del Roncal.

Blanca / Altura: 4,15m. / Peso: 64 Kg: Representa a: una mujer del Valle del Roncal.

Pareja de Gipuzkoa

Manrique / Altura: 4 m. / Peso: 61 Kg: Representa a: un ballenero guipuzcoano.

Karmeli / Altura: 4,15m. / Peso: 67 Kg: Representa a: una batelera de Pasajes de San Juan de las que se dedicaban a cruzar la ría en chalupa de un Pasajes a otro llevando pasajeros.

Pareja de Bizkaia

Mattin / Altura: 4,15m. / Peso: 62 Kg: Representa a: un ferrón arratiano, que aprovechando el abundante mineral de hierro, los bosques que aportaban carbón vegetal y los cursos de agua como fuerza motriz para mover el martinete de forjar, fueron la cuna de la importante industria del hierro de Vizcaya.

Maritxu / Altura: 4,15m. / Peso: 61 Kg: Representa a: una etxekoandre baserritarra.

Los catorce cabezudos representan a las diferentes fiestas que hay en el calendario de la ciudad. Así, hay tamborrero, cantinera, cocinero y aguadora en representación de la Tamborrada; una pareja de caldereros; Iñude y Artzaia; Arlequín y Pierrot con su Carnaval; dos cabezudos de la Belle Époque de la Semana Grande y por último una pareja de caseros de Santo Tomás.

Con el objeto de organizar las cerca de 75 personas que moviliza la comparsa en cada desfile, entre porteadores y músicos existe la Asociación Itzurun. Además, dicha asociación se dedica a promocionar y proteger las figuras del Ayuntamiento. Si quieres saber más sobre la Asociación Itzurun, la comparsa y los personajes que la componen, visita la web de la Asociación Itzurun: https://itzurundonostia.eus/

¿Cuánto sabes de la Barandilla de la Concha?

Nuestro símbolo más característico no en vano, en Donostia, los lugareños solemos decir una frase que describe bastante bien lo que significa la Barandilla de la Concha para nosotros: “Eres más donostiarra que la barandilla de La Concha”. Aunque como veremos, ¡es bastante difícil serlo!

Nuestra querida barandilla tiene una historia y unas peculiaridades muy curiosas que no todo el mundo conoce…vamos a ver cómo surge y algunos datos curiosos que seguro no conocías…

En 1910, el Ayuntamiento de Donostia, aprovechando el apogeo que supuso la llegada de la Reina Isabel II a la ciudad, decidió realizar una reforma integral del paseo de La Concha: ampliaron la antigua carretera del paseo del litoral, la construcción del actual voladizo sobre 96 pilares, la creación del balneario de La Perla y cambiaron la barandilla…Por tanto es una barandilla centenaria.

Si te preguntas qué se hizo con la barandilla anterior… parece que se colocó en el Paseo de Francia, al lado del Río Urumea

Sin embargo, no sería hasta unos años más tarde, concretamente en 1916, cuando el rey Alfonso XIII la inaugurase de manera oficial.

Construirla costó unos 34 euros. ¿Sólo eso? Pues parece que sí. Según dicen, la emblemática barandilla costó 5.700 pesetas de la época, cantidad que, al cambio, serían alrededor de 34 euros hoy en día.

Cuando alguna unidad se sustituye, se guarda en las dependencias del Parque Móvil Municipal de Igara. Ya no se entregan a particulares puesto que la barandilla está protegida con la categoría «F» en el Plan Especial de Protección del Patrimonio Urbanístico Construido (PEPPUC) y solo pueden ser colocadas donde está previsto: el paseo de La Concha y Alderdi Eder. El resto de barandillas de la ciudad también están protegidas. Aún así, el trozo de barandilla de La Concha más famoso es el que se encuentra en Sitges, debido a un hermanamiento entre playas.

Hay un tramo diferente al resto. La barandilla sigue el mismo patrón a lo largo de sus cientos de metros, pero hay un punto totalmente distinto. Se trata del tramo que se localiza donde antiguamente se hallaba la Caseta Real.

Cada abril se convierte en una barra de ballet. Con motivo del día de la danza, cada mes de abril más de un millar de estudiantes de danza clásica realizan una exhibición junto a la barandilla.

Amalur y el Eguzkilore

Amalur y el Eguzkilore: leyenda primitiva de los vascos

 

Cuenta la leyenda que hace miles y miles de años, cuando los hombres y mujeres empezaban a poblar la tierra, no existían ni el sol ni la luna. Así los habitantes del planeta vivían en constante oscuridad, asustados por los numerosos genios que salían de las entrañas de la tierra en forma de toros de fuego, caballos voladores, enormes dragones…

Los hombres, desesperados, decidieron pedir ayuda a la Amalur (madre Tierra).

Aquellos vascos primitivos le rogaron a Amalur que les protegiera de los peligros constantes a los que se enfrentaban en dicha oscuridad. Amalur estaba muy ocupada e hizo caso omiso a las peticiones de los hombre y mujeres, pero estos siguieron insistiendo. Ante tanta insistencia Amalur atendió las peticiones, crenado para ello un ser luminoso al que llamó Luna.

Al comienzo, los hombres se asustaron mucho y permanecieron en sus cuevas sin atreverse a salir, pero, poco a poco, fueron acostumbrándose. Al igual que los hombres, los genios y las brujas también se habían atemorizado al ver aquel objeto luminoso en el cielo, pero también se acostumbraron y no tardaron en salir de sus simas y acosar de nuevo a los humanos.

Ante la vuelta del acecho de los peligros, los vascos volvieron a pedir ayuda a la Tierra y le explicaron como seguían siendo acosados por los genios. Tras escucharlos, Amalur les prometió crear un ente más luminoso al que llamaría Sol. Les indicó que el Sol saldría de día y la Luna de noche.

El nuevo astro creado por la Tierra era tan grande, luminoso y caliente que los hombres tuvieron que ir acostumbrándose poco a poco pero su gozo fue muy grande: gracias al calor y a la luz del Sol, crecieron las plantas de vivos colores y los árboles frutales. Y, lo que es aún más importante, los genios y las brujas no pudieron acostumbrarse a la gran claridad del día y desde entonces sólo pudieron salir de noche. Eguzkilore cuadrado

Nos vemos pronto (video)

alboka

La Tamborrada de San Sebastián

Estos días hemos estado oyendo retumbar los tambores en nuestra ciudad

El 20 de enero a las 00.00 da comienzo frente a nuestra tienda el gran día de nuestra ciudad, Donostia: el día de San Sebastián y su famosa Tanborrada. La madrugada del 19 al 20 de enero, a las 00:00, cada año comienzan a sonar los tambores y barriles, que seguirán sonando ininterrumpidamente durante 24 horas hasta que la arriada, nuevamente frente a Alboka, pondrá fin a los tambores.

Esta celebración no está exenta de distintas teorías y variantes sobre su origen. Nosotros os contamos la más extendida:

Aunque como hemos comentado, en un entorno de teorías históricas, carentes en la mayoría de rigor histórico, donde ni siquiera se conoce el año en el que se inició con la primera Tanborrada, cuentan las crónicas que fue en la década de los años treinta del siglo XIX cuando, para celebrar la fiesta del patrono de la ciudad, creada en 1597, desfiló por las calles de nuestra ciudad la primera tamborrada.

Este evento tan especial tiene como origen la fiesta patronal de San Sebastián así como los carnavales, que en San Sebastián se festejaban tocando el tambor disfrazados. Se dice que un año coincidieron en fechas y se tomó la costumbre de tocar el tambor en la festividad del patrón. Y es en 1836, durante la Guerra Carlista, cuando las comparsas adquieren el paso de marcha militar y la vestimenta correspondiente.

Por aquel entonces se tocaba el tambor recorriendo de madrugada las calles al son de una marcha zortzico del maestro Santesteban, ejecutada en los primeros años exclusivamente con barriles, a los que, más tarde, se añaden sonoros tambores.

Hoy en día durante la Tamborrada, los barriles y tambores inundan cada calle y barrio de la capital guipuzcoana al son de las composiciones del maestro Raimundo Sarriegi, como la Marcha de San Sebastián, música cantada con fervor por los donostiarras.